Listeriosis y embarazo… un nuevo brote en nuestro país
Este verano hemos sufrido un nuevo brote de listeriosis en el sur de España que ha ocasionado más de 200 pacientes infectados, 3 fallecimientos y dos casos de abortos en embarazadas.
A raíz de la gran alarma social desencadenada por la listeriosis, el pasado miércoles 28 de agosto tuvo lugar una sesión extraordinaria multidisciplinar en el Hospital La Paz, donde distintos especialistas hablamos de la listeriosis.
Yo hablé de la repercusión de la listeriosis en el embarazo debido a que las gestantes tienen 18 veces más riesgo de infectarse que la población general, debido a la situación de inmunodepresión (sobre todo la inmunidad celular) que existe en el embarazo.
La Listeria Monocytógenes tiene mucho trofismo por la placenta por lo que pasa con facilidad de la madre al feto. La tasa de transmisión vertical depende del trimestre del embarazo siendo de un 3% en el primer trimestre con abortos sépticos y de un 66% en el segundo y tercer trimestre causando muerte fetal en un 25-35% de los casos y corioamnionitis y parto prematuros en un 2/3 de las infecciones fetales.
La gran mayoría de las infecciones fetales se producen en el tercer trimestre de embarazo y muchas veces pasan desapercibidas cuando la madre no presenta clínica de fiebre o diarrea. Por lo que ante un parto prematuro que se acompaña de líquido amniótico meconial siempre deberíamos descartar una listeriosis.
En el recién nacido los síntomas son desde sepsis, meníngitis hasta la muerte del bebé en un 20% de los casos. Además muchas veces empeora el pronóstico debido a la prematuridad de estos recién nacidos.
Ante toda embarazada con fiebre con o sin síntomas gastrointestinales se debe realizar un análisis de sangre con hemograma y PCR y un posterior hemocultivo. El diagnóstico y tratamiento precoz con ampicilina puede evitar la infección fetal.
Lo fundamental es la prevención primaria por lo que a continuación os dejo algunas recomendaciones prácticas:
- Evitar ingerir leche cruda sin pasteurizar así como quesos blandos, (queso fresco, queso blanco, queso Panela, Brie, Camembert, quesos azules o queso feta), a menos que la etiqueta indique que han sido elaborados con leche pasteurizada. Aún así, los alimentos pueden contaminarse, si las instalaciones no cumplen con las condiciones higiénicas recomendadas.
- No comer ningún tipo de germinado crudo o poco cocido (incluidos los germinados de alfalfa, trébol, rábano y frijol chino). Los germinados necesitan condiciones cálidas y húmedas para brotar y crecer. Estas condiciones también son ideales para que crezca la Listeria. Tenerlo en cuenta en restaurantes o a la hora de comprar un sándwich.
- Evitar comer salchichas “hot dog”, fiambres u otros embutidos o salchichas secas o fermentadas, a menos que se calienten justo antes de servirlos a una temperatura interna de 73ºC o hasta que estén humeantes. Evitar el microondas para recalentar dichas carnes ya que puede ocurrir una cocción desigual.
- No comer ni los patés ni las carnes para untar refrigeradas o carnes para sándwich que se encuentran en la sección de alimentos refrigerados. Los alimentos que no necesitan ser refrigerados, como los patés o las carnes para untar enlatados o no perecederos, sí son seguros, pero se han de refrigerar una vez abierto el envase.
- No consumir mariscos ahumados refrigerados a menos que estén enlatados o sean no perecederos o que se hayan cocido previamente. Recordar que no todos los alimentos enlatados son no perecederos, en tal caso llevan una etiqueta que dice “Manténgase refrigerado”.
- Las ensaladas preparadas en el supermercado deben evitarse, sobre todo si contienen jamón, pollo o marisco.
- Recordar lavar correctamente todos los vegetales antes de su preparación.