SER MADRE
Ser madre comienza desde mucho antes de estar embarazada… ser madre es un deseo, un proyecto de vida y una ilusión de futuro. Una se imagina en casa con un bebé o con un niño correteando alrededor inundandote de besos… pero pocas veces nos imaginamos embarazadas…
con una tripa multiplicada por tres y un bebé en el interior dando patadas. Es una imagen que aparece poco en nuestra mente. Sin embargo, en el embarazo es donde empieza a ponerse de manifiesto ese proyecto que empezó hace meses o años… ( y que a veces es tan costoso recurriendo muchas parejas a técnicas de reproducción asistida). El embarazo es el milagro patente de la vida, de la maravilla de la naturaleza del cuerpo de la mujer: un ser vivo engendra otro ser vivo ( y a veces dos seres… y a veces tres ).
El cuerpo materno va amoldándose al hijo que va creciendo en el interior gracias a que la madre le alimenta, le nutre y le aporta oxígeno para vivir. La columna de la madre se curva, la pelvis se ensancha, la vejiga y el intestino se desplazan para que el útero gestante pueda crecer. Y de repente, entre todos los cambios físicos, hay uno totalmente nuevo, diferente, sorpresivo e inigualable: un bebé moviéndose dentro… la madre siente movimientos en su interior, patadas, presión y hasta hipo…y esos movimientos le van a acompañar durante seis meses mañana y noche.
Da igual que la madre esté durmiendo, en una reunión , en una comida de amigas, en el gimnasio, dando un paseo o atendiendo a otros hijos… el bebé siempre está ahí moviéndose, recordándole a la madre que está embarazada… aunque el resto no se percate de ese momento íntimo entre la madre y el bebé. Porque madre e hijo viven juntos, en un solo cuerpo, juntos duermen, juntos pasean, juntos se duchan, juntos comen, juntos ríen… dos cuerpos en uno durante las veinticuatro horas del día.
Por eso es tan importante la conexión que se establece durante la gestación entre la madre y el hijo… hay un amor inexplicable, intangible e invisible… llevar a un bebé, a un hijo, en el interior durante nueve meses crea el vínculo más inquebrantable del mundo. Cada vez más se promueve hablar al bebé ( feto), ponerle música y aprender a identificar sus movimientos y el ritmo que estos tienen. La programación fetal en parte consiste en esto: lo que ocurre en la vida fetal tendrá su impacto en la vida postnatal. Como la madre se alimenta, se trata si tiene enfermedades y se cuida en general tendrá un impacto importante en su hijo. Pero también, cómo se quiere, se desea, se mima al bebé dentro del útero impactará en la esfera psicológica del hijo, y le acompañará este amor toda la vida.
Estar embarazada es mucho más que transportar un feto durante nueve meses, es condicionar física y psicológicamente cómo será tu hijo. Es importante ser consciente del embarazo, de la importancia que estos meses suponen en la vida de la madre y el hijo. Disfrutar del embarazo, no querer seguir el mismo ritmo que fuera de la gestación ( pues tu cuerpo no es el mismo), buscar momentos de encuentros e intimidad con el bebé que llevas dentro, ser agradecida por poder vivir esta experiencia del embarazo con goce, sin angustias , con alegría… porque son sólo unos meses donde gestarás a uno de los grandes amores de tu vida: tu hijo… que te acompañará siempre.